Si tenés que pedir permiso para salir, no es amor

─Decí que sí, Vale ─insiste Ángela─. Aparte hace mil que no salimos.

─No sé ─balbucea Valentina─ tendría que preguntarle a Fabricio primero.

─¿Cómo? ─se mofa Ángela─ ¿Se enoja si salís sola?... ¿Vos qué decís, Fer?

─Obvio que se enoja ─responde Valentina, sin entender la burla en las palabras de su amiga

─A mí me parece que sos una sometida, Vale ─opina Fernanda. 

─Vos no entendés porque no tenés novio, Fernanda ─se enoja Valentina, cruzándose de brazos.

Claro ─coincide Fernanda─, por eso no entiendo.

Valentina se levanta furiosa, mientras dice que necesita ir al baño.

─Está hecha una estúpida desde que se puso de novia con ese ─declara Fernanda, mientras vuelve a clavar su mirada en la película de la televisión.

─No seas así, Fer. Es porque es el primer novio, seriamente hablando, que tiene ─le resta importancia Ángela.

─Como si eso le diera el derecho a controlarla...

─Fer…

─Dejá, no digo más nada...─Dijo Fernanda visiblemente molesta ─.Ahora dicen que no entiendo, pero cuando Vale no pueda salir ni a la esquina se van a acordar de mí.

M.L.

Comentarios

  1. en mi opinión, es un lindo cuento, más que nada porque en la mayoría de los casos es así,o si salen es con sus novios o a la inversa. yo creo que ésta actividad nos sirvió a todos un poco en muchos aspectos. tal vez en algunos casos para ayudar a algún amigo o amiga que esté pasando por éstas situaciones o para nosotros mismos que nos puede estar pasando y por el aprecio que le tenemos a esa persona normalizamos la violencia.

    ResponderEliminar
  2. Me alegra mucho que hayan tomado las diferentes actividades que realizaron en torno al tema con responsabilidad y sentido crítico.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Si quiere saber todo el tiempo dónde estás, no es amor

"El campamento donde todo cambió"