Si quiere saber todo el tiempo dónde estás, no es amor

Bri, 23:34 «¿Dónde andás?»

Lucas, 23:37 «Con los pibes»

Bri, 23:37«Pero dónde»

Lucas, 23:38 «En lo de Andy»

Bri, 23:38 «Pasame una foto»

Lucas, 23:39 «Qué rompe cocos que sos»

Escribió Lucas, pero inhalando profundo decidió borrar el pie de la fotografía que acababa de sacar a la picada que habían armado entre Andrés y el Lolo. No quería quedarse sin novia, menos aún cuando hacía poco que vivían juntos.

Envió la imagen y se guardó el teléfono en el bolsillo, mientras intentaba concentrarse en la anécdota del Lolo.

Andrés se empinó la cerveza, y se la pasó a Lucas entre risas. No era muy de tomar antes de manejar ─la caminera ya lo había agarrado dos veces manejando medio tomado y se negaba a tener que negociar con ellos de nuevo─; pero al notar su mirada, Andy le da un golpecito en el hombro.

─Quedate a dormir, che ─le pidió─. ¿O se te enoja la patrona?

Como si Andy la hubiera invocado, el tono de llamada que Lucas le había puesto a Brisa inundó el living. Él no tardó en contestar la llamada.

─¿Qué pasa, corazón? ─la saludó.

─¿Venís?

─No, al final me quedo a dormir en lo de Andy.

─Ah… mirá que bien; y yo tengo que dormir sola ─bufó ella. Casi podía verla golpear sus uñas contra la mesa.

─Bri…

─Bri nada. Me dijiste que volvías alrededor de las doce, Lucas ─le recordó ella─. Si mañana no tenés televisor es porque me lo llevé.

─Bri… ─intentó empezar él, pero ella ya había cortado la llamada.

Suspiró cansado; se frotó los ojos y dejó la cerveza sobre la mesita ratona, se despidió de sus amigos. El Lolo negaba con la cabeza, porque no podía entender el actuar de Lucas.

Parado en el umbral de la puerta, escuchó a sus amigos intercambiando cuchicheos y risas bajas.

─Dejá, Lolo… si es un pollerudo ─dijo Andy.

Ellos no entendían la relación de Lucas.

M. L.