Relación tóxica

 

Se dice que el primer amor nunca se olvida.

En el caso de Luisa no se olvidó nunca porque le dejó una enseñanza que tendrá presente toda la vida.

Luisa tenía 16 años, estaba en la etapa de la adolescencia, esta es su historia:

Este año ella descubrió que cada vez tenía más y más amigas, algunas de ellas conseguían novios, algunos de su edad, otros menores y otros mayores, lo cierto es que ella les tenía envidia a sus amigas. No era bonita, pero se sentía lista para su primera historia de amor, era la única soltera de su grupo de amigas y le era incómodo cuando salían y ellas llevaban a sus citas.

Pero un día su oración fue oída, había ido sola al centro comercial, mientras paseaba, un chico se le acercó y le pidió su número de teléfono, conversaron un buen rato, le pareció atractivo y una persona bastante interesante, cuando llegó a la casa le envió un mensaje, hablaron y hablaron, casi toda la noche.

Cuando llegó al liceo a las 08:00 pm, estaba completamente ENAMORADA.

Quedaron en encontrarse después de clases para tomar un café, al verlo de nuevo sintió que su corazón latía más rápido, maripositas en la pansa y le costaba respirar.

El nombre del chico de sus sueños era Tomás y tenía 20 años, era muy emocionante que fuera bastante mayor que ella y solo le prestara atención a ella. Mientras tomaban el café ella no podía sacarle los ojos de encima, Tomás parecía tan interesado en su vida, le hacía muchas preguntas. En un momento le tomó la mano y sintió una descarga eléctrica en los dedos, al final de su cita le dio un pequeño beso, ella era la chica más feliz del universo, se tomaron fotos para tener pruebas materiales de que no era un sueño.

Al día siguiente no pudo guardarse el secreto, entonces fue a la escuela y les contó a sus amigas, les mostró las fotos que tenía con él, sonrieron con algo de incredulidad y le preguntaron si no parecía un poco mayor para ella, Luisa sonrió y dijo que esa envidia femenina es patética, mientras tanto cuando paraba de escribirle, ella estaba en clase y no siempre podía responderle, al instante él se molestaba si tardaba, ella dijo, “¡oh, qué tierno, le importo!”, cuando llegó a la casa le contó a su mamá que tenía novio y le habló sobre él, ella levantó la ceja y miró raro, mencionó que no le gustó mucho, “no lo apruebo, es demasiado mayor para ti, te meterás en problemas”, dijo la madre, Luisa la ignoró y la madre no insistió, Marta siempre le dio libertad.

Su historia de amor comenzó con poca aprobación, pero eso no le importaba mientras su nuevo novio esté interesado en ella, siempre le escribía y se veían a diario, pero se negaba a conocer a las amigas de Luisa y no quería que ella conociera a los suyos, lo aceptó porque creía que mantener una relación como un secreto a medias era muy romántico, a veces se ponía un poco exigente con ella, además de molestarse si no le respondía a tiempo, siempre se encontraban cuando él quería por más que no fuera un buen momento para ella, ocurría muy a menudo y eso estaba comenzando a poner nerviosa a Luisa, tampoco le gustaba que a veces la llevara a la casa por la tarde y se excediera con las manos pero estaba tan enamorada de él que lo aceptaba por más que no se sintiera cómoda, para ella él era el más hermoso, el más inteligente y lo más importante, el mejor “pololo”.

Hasta que un día sus ojos se abrieron, debían encontrarse a las 19:00pm de la tarde cerca del centro comercial, pero ella llegó un poco antes y vio a Tomás hablando felizmente con sus amigos, ella se alegró mucho, por fin le presentaría a sus amigos y se convertiría en su novia oficial, caminó hacia ellos y Tomás que no la veía dijo: -Saben, tengo una idiota de 16 años perdidamente enamorada de mí… ¡Está convencida de que soy su alma gemela! ¡Está lista para darme todo lo que quiera! si es que me entienden… y todos se rieron como locos.

Luisa se quedó congelada, era como si alguien la hubiera golpeado en el estómago, quiso irse, pero la frustración y el enojo tomaron control de ella, fue directo hacia ellos, enfrentó a Tomás y le mencionó sobre lo idiota y patético que era a grandes rasgos, le dijo:

- ¿Crees que eres gracioso por aprovecharte de una pobre chica?

- ¡Al menos he sido sincera contigo todo este tiempo! ¿Qué tan buena onda crees que eres ahora que tienes a una idiota de 16 años gritándote frente a todo el mundo?

Ella se fue con su dignidad, lo último que notó fue su expresión de vergüenza y las caras divertidas de sus amigos, espera a que le recuerden ese día durante mucho tiempo.

Llegó a la casa llorando y buscó a la mamá para que la consolara, era una mujer sabia y le dijo que el dolor se iría con el tiempo y que era importante que hubiera aprendido la enseñanza y vaya que la aprendió, la ayudó mucho en las relaciones que siguieron, desde ese momento, es mucho más consciente de quién es la persona con la que está y de lo que opinan sus amigas y familia, se alegra que ese episodio fuera su primer paso hacia la madurez.


¡DEBEN TENER CUIDADO AL INICIAR UNA RELACIÓN CON ALGUIEN QUE NO CONOCEN BIEN!

D.T.


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